Testimonios

Mi vida cambió temprano en mi juventud,, tenía ese enamoramiento que los nuevos cristianos tienen y buscaba la forma de darle a Dios más de mi tiempo asií que empecé a levantarme temprano, muy temprano.

Mi objetivo era encontrar a Cristo, verlo algún día cuando El pasase por el cielo cabalgando. Por la mañana tocaba la flauta, después de la escuela iba a la Iglesia a tocar el piano y por la noche oraba al Señor en casa. Mi oración empezó a ser sistemática, yo buscaba a Dios por que orar y oraba por lo que sentía. .Esta ocación me sentí muy mal en la escuela y cuando volví a casa tenía mucha fiebre así que me acosté porque me dolía mucho la cabeza.

 

Al acostarme y cerrar los ojos escuché un canto de muchas gentes, al mirar ví como un coro de personas, unas detrás de otras en escalera pero en forma opuesta al coro de lo que se acostumbra en el mundo.. La forma era triangular, labase del trángulo donde estaba parada y las paredes estaban formadas de dos filas de gentes que se cerraba lejos arriba de mi cabeza.

Las 2 paredes de cantantes eran muy largas y altas  En medio entre los cantantes se formaba un pasillo como de oro, la luz era sobre toda la visión y los cielos no se veían, era como un espacio abierto. Yo miré al final del coro y ví dos pies de las rodillas hacia abajo de alguien que estaba sentado, pero era tan grande que no era posible ver hacia arriba porque todo el espacio lo cubría de los pies hasta el asiento en donde no se podía ver porque una nube lo cubría. 
El coro estaba cantando acerca de las Glorias del Calvario. Los sacrificios del Calvario fueron cantados uno a uno en donde el primer verso hablaba de un sacrificio y la estrofa hablaba de ese sacrificio,  asi, cada uno de los sacrificios los reconocí de los que son mostrados en Isaías 53.

 

Después de cada estrofa había un corito que se repetía. Los cantores cantaban a El que estaba sentado y al mismo tiempo sentí que me estaban diciendo  a mi acerca de Su sacrificio. Cuando desperté la fiebre se había ido y me dí cuenta que Dios me había sanado. Corrí a escribir el canto y tratar de tocarlo pero no fué posible recordar nada.